12 días. Concidero que todo relato ha de comenzar en un espacio y tiempo determinado. Además, se que en algún momento, como curso natural de la historia y la fisionomia humana, tenderemos a olvidar y perder aquellos pequeños detalles que un día nos hicieron sentir con los pies o en el suelo y con las alas abiertas. Y para hacerlo mas sencillo y sin menos preámbulos, lo hago para atezorar días felices.
Volviendo a lo objetivo, aterrizamos en la ciudad de Dempasar en Bali, Indonesia. Era necesario que pasaran unos pocos minutos o quizá segundos para saber que el espacio que habitábamos, nos era totalmente foráneo y desconocido. Aunque en el 2006 había estado previamente en otra isla Asiatica, esto era algo diferente. Pequeños hombre de razgos exóticos, pieles oscuras y armomas ahumadas, la verdad bastantes agradables que conocemos como inciencio. Asi en en un momento mis sentidos se colmaron de nuevas impresiones. Descubrí, por primera ves aunque brevemente, el significado de 'ofrenda', palabra que me remota a practicas realizadas por culturas indígenas de América Latina.
Salí de la ventanilla de imigracion, con mi sello en el pasaporte y después de haber esperado algunos minutos tras la confuncion de mi fecha de nacimiento escrita en Castellano. Tuve que explicar que ABR (abril), era lo mismo que APR (april) y tampoco sobra decir que un pasaporte colombiano ha de general facilmente sospechas que traerán a la mente de aquellos que los revisan connotaciones negativas.
A la salida del aeropuerto me distraje facilmente con la forma de sentarse de aquellos hombres, algunos hablando y o quizá muchos fumando. Debo decir que para mis acostumbrado ojos al mundo occidental es bastante curioso. Aquella forma de sentarse caracteristica de los habitantes del continente asiatico en un mundo del ingles, un mundo lleno de estereotipos, se conoce este sentado como el 'asian squat'.
Brevemente y saliendo del mundo eterno de mis pensamientos pude encontrar mi nombre en una hoja de papel junto con el de mi acompanante de viaje. Fuimos agradablemente acogidos por Wayan y su esposa Nyoman quienes a continuacion nos advirtienron que la llegada a su casa tomaría mas o menos dos horas. Durante el trayecto a casa hablamos brevemente de la vida de ellos, de la nuestras y de las cosas que haríamos días a seguir.
Wayam en un hombre de mediana edad, con una forma de hablar muy peculiar y positiva. Recuerdo que los primeros temas de conversacion fueron acerca de su negocio de vender muebles y artesanías por e-bay y que varias veces su cuenta habia sido cancelada por digamos, violacion de las normas a este gigante del internet. Le comparti que mi mas reciente entrenamiento habia sido de buceo y el resulto siendo un buzo instructor. Hablar de Wayan es hablar de la habilidad de una persona para desempeñar ejemplarmente varias labores. El se considera así mismo como un autodidacta y hay que aceptar que lo es. Es una persona emprendedora, sencilla, que ha logrado darle educacion de calidad a sus dos hijos. Con amor y persistencia ha podido llevarlos de vacaciones a Malasia y Singapur. Yo veo esto como un gran ejemplo de perseverancia, no solo por lo que nos ha contado sino por la oportunidad que tuvimos de conocer su vida y familia. El viene de una familia humilde campesina dedicada a la siembra de arroz. Es bastante orgulloso que su padre, un campesino pudo pagar sus estudios universitarios y el aspira seguir su ejemplo.
Al llegar a la morada de esta interesante familia, con el cansancio en el cuerpo y las frustraciones del día anterior ya para desacerce, -mi acompanante tenia un pasaporte que ante las autoridades nacionales e internacionales era de dudosa calidad, motivo por el cual debía ser remplazado o podría correr el riezgo de una deportacion inmediata a la llegada en Indonesia- Nyoman con su calidez nos dice: "welcome to my humble home", en castellano, Bienvenidos a mi humilde hogar.
Al salir de la habitación, en el primer día bajo el sol y dar el primer paso en la pequeña población de Jegu, tebanan, donde aparentemente eramos los únicos extranjeros, mis sentidos nuevamente se estrellan antes la cantidad de elementos enriquecedores para ver, sentir, escuchar y oler. La primera mañana, a mi parecer, fue la que mas impacto dejo en mi. Tal vez han sido pocas la veces que me he sentido tan sobrecogida hasta el punto de verse como un ser de emociones con un par de pies para caminar. Esa mañana nos dispusimos a caminar por las cosechas de arroz y nuevamente la experiencia fue inolvidable. Solo fue necesario dar unos pasos para entrar en un mundo maravilloso compuesto por sonidos tubulares que semajando a la marimba. Fue en ese preciso instante que bajo mi juicio, fue el lapso de tiempo mas memorable de mi pequeña travesía.
Este pequeño trayecto fue guiado por Surya, la hermana menor de Wayan. De ella me llevo muy buenos recuerdos. Su inocencia, su inquietud por aprender en varios idioma como decir mariposa y libélula y su increíble amabilidad. Junto a ella aprendí a elaborar elementos de ofrenda en hojas de plátano, a cambio le ensene como hacer una grulla en origami. Me sorprendía sus destreza con la manos para la elaboración de objetos maravillosos.
Durante mi estadía en Bali, pude nuevamente tener las sensaciones que se tienen cuando se camina entre los trópicos. El sabor de la fruta fresca, el olor de los platanales, la humedad que se pega en la piel, y el café colado hecho en la mañanas. Sin dudarlo, y a pesar de estar en el otro lado el mundo, el solo hecho de encontrarse entre lineas llamadas trópico de Cáncer y trópico de Capricornio, lineas imaginarias que hacen posible estar en varios y un mismo lugar al mismo tiempo. La idea de por si es ambivalente.Pero sin duda me sentí como en Colombia a pesar habitar un espacio diferente bajo el sol.
La comida es otro elemento fascinante en esta cultura tan rica. Cada bocado trae oleadas de gengibre, ajo, limón, galangal, maní, limonaria. Indudablemente Bali es un destino Dionisiaco y hedonista. Satisface cada sentido. Es un lugar, halagador en sentido estético y a la ves intenso. Me fascine con la gente que al caminar llevan una flor en la cabeza y sin pensarlo dos veces, la primera referencia que tuve fue la de los cuadros de Gauguin. Mujeres y hombre vestidos con sarongs, textiles rectangulares decorados con diferente motivos.
Otro gran razgo que dejo huella en mi experiencia fue la celebración de un funeral en masa. Nuevamente aquí otra ambivalencia por que las palabras celebración y funeral están en una misma linea, pero así sucede. En una villa cerca a la población de Ubud, tuvimos la oportunidad de ser invitados por uno de los taxistas. Nos advirtió que al día siguiente se realzaría esta ceremonia en masa y que estarían realizando un funeral masivo. Al llegar al día siguiente, empezamos a ver la procesión, la gente vestida tradicionalmente, decoraciones de animales míticos en este caso vacas, peces elefantes, cada uno presentando una deidad del mundo hinduista. Minutos después empieza la marcha, los hombres llevando sobre sus hombros las estaturas de papel. Cada persona parecía en inmensa celebración, y este parecer es basado en sus expresiones físicas; enormes sonrisas. Fue entonces cuando pensé que mientras en muchos lugares del mundo un funeral es lleno de silencio incómodos, lágrimas y pena infinita, en esta esquina un funeral era un motivo de celebración y fiesta.
Para finalizar, mis impresiones de Bali han quedado a este punto solo iniciadas, es un lugar lleno de contrastes, habitado por unos seres increíblemente maravillosos, humildes y espirituales. Es un lugar para darle rienda suelta a los sentidos, en todo sentido y para el deleite emocional/sensorial. Me llevo en la memoria las ofrendas en las puertas y entradas de todo tipo de ligares, desde centros comerciales hasta templos y casa de familia. La instrucción tradicional que da la oportunidad de vivir en comunidad y sin muros entre casa y casa, un estilo de vida basado en la confianza y la realizacion de bueno actos. El constante habito de adornar y hacer mas bonito y soportable este mundo. Espero volver y quizá hacer trabajo voluntario por un mes, un lugar de indudablemente se ha convertida en una experiencia infinitamente grata y memorable.
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